VIÑALES

23,25 de noviembre de 2007

El día 22 fue una visita de paso por la Habana, breve pero bien aprovechada, me hospedé en Casa Jorge, la misma que el primer día, es acogedora y cercana a Viazul. Lo primero que hice fue preparar la bici para el viaje de vuelta, le he quitado las cubiertas y las cámaras que regalaré a Joelvis, ciclista de Baracoa, ya quedé con él que las dejaría en casa de unos amigos suyos. En la Habana he pasado por su cementerio Cristobal Colon, donde se haya un monumento de La Milagrosa, el cementerio es enorme, grandioso y bonito, también pase por la Plaza de la Revolución, por el Capitolio y he visitado de nuevo La Habana Vieja, uno no se cansa de pasear por esta zona.

El día 23 partí para la zona oeste de la isla, provincia de Pinar del Rio, estaré 3 noches en Viñales, es un pueblo muy agradable y tranquilo, creo que lo mejor es no comparar pues el enclave donde esta situado es único. Sin duda Baracoa, Trinidad y Viñales son para mi las joyas de Cuba.

El Parque Nacional de Viñales fue también declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 1999 debido a sus espectaculares afloramientos rocosos, conocido como mogotes, y a la arquitectura local de sus granjas y aldeas tradicionales.

El primero de los tres días de visita lo dedique a ver este precioso pueblo, casas con bonitos porches todos con sus mecedoras, calles bordeadas de pinos. Me hospedo en casa de Joel, tranquila y familia encantadora. he estado callejeando, visitando su plaza principal, su pequeña iglesia, el jardín de Caridad que es un vergel de casi un siglo de antiguedad, el restaurante La Casa de don Tomas que es la casa mas antigua de Viñales y donde también he comido, calidad y precios asequibles. Por la noche música en vivo en el Centro Cultural Polo Montañez, donde coincidimos viajeros, compartimos experiencias de nuestro viaje y un poquito de baile.

El día 24 nueva etapa ecuestre, le estoy cogiendo el gustillo a esto. Excursión por el Valle, visita a la Cueva de Palmarito, nos adentramos unos 300 metros en total oscuridad, bueno, con lamparas, hasta una piscina natural interior donde le eche valor y también me bañé, a la vuelta paramos en casa de un agricultor para tomar guarapo con un poco de ron, esto y el puro que me fumé hicieron que el caballo galopara un buen rato. Comí de nuevo en la casa de don Tomás y después de la siesta fuí a alquilar una moto para la noche y día siguiente. Por la noche estuve en el Palanque de los Cimarrones, discoteca situada junto a la cueva de San Miguel a unos 6 km de Viñales, la discoteca en si se encuentra en una gruta. El ambiente mas bueno se encontraba de nuevo en el Centro Cultural Polo Montañez con la actuación de un grupo de la Habana que lo hizo francamente muy bien, insuperables.

El día 25 moto, fui al Palanque para visitarlo de día, a la Cueva del Indio donde no entre pues ya varios cubanos me habían dicho que no merecía la pena, allí por supuesto no faltó un curso rápido de mecánica pues la moto no arrancaba, menos mal que todos los cubanos son también medio mecánicos, desde aquí pase por el mural de la Prehistoria, se trata de una pintura realizada sobre una pared rocosa, de grandes dimensiones, fue un encargo que hizo Fidel Castro y que tardo en realizarse 10 anos, creo que demasiado tiempo y después me desplace a la cueva de Santo Tomas, mucho mas original, una hora y media de recorrido por una cueva en su estado virgen, es una de las mas grandes de la isla con unos 42 km en total de galerías.

Al medio día toco Cayo Jutías, a unos 60 km de Viñales, se encuentra unido a tierra por un pedraplen, como le llaman por aquí, en este cayo apenas conocido se encuentra una playa que parece un paraíso, mirad si sera paraíso que mi móvil se fue de paseo, ya después de media hora que lo daba por perdido lo descubrí buceando, lo he castigado sin hablar un tiempo, creo que trago agua, bueno al menos no se fue definitivamente. El día en definitiva muy bueno, me va a dar pena abandonar este tranquilo pueblo, por la noche incluso con luna llena las estrellas relucen de forma especial.

PD. El móvil sigue castigado, creo que igual no se recupera, así que ya sabéis, estoy incomunicado.

Próximo La Habana, despedida